Hace unos meses vengo reflexionando profundamente sobre los procesos de cambio y sanación que voy vivenciando en mi vida, y también en la vida de quienes acompaño en sus procesos de sanación.
En toda esta reflexión me he dado cuenta de que las «heridas» van sanando por capas. Las hay más profundas o menos profundas, y también las hay de «toda la vida». Esas, probablemente, sean las más profundas y de las que llevar un trabajo consciente nos permitirá no sólo sanarnos a nosotros mismos sino también sanar colectivamente.
El inicio del proceso
El inicio del proceso se da cuando nos enfrentamos a una situación que nos quita de nuestra zona de confort. Pueden ser diversas experiencias: una ruptura de pareja, irte de un trabajo en el que te rodeabas de relaciones tóxicas, iniciar un nuevo proyecto, etc.
Cada una de estas experiencias te enfrentará ante un nuevo contexto para que puedas plantar la semilla de tu propia sanación.
Pero antes de plantar la semilla, se transita un camino con ciertos pasos que te comento a continuación.
El punto de quiebre: ya no soy lo que era.
Cuando nos damos cuenta de que ya no somos quienes solíamos ser y que ya no nos identificamos con el mismo contexto que al principio del proceso; se produce internamente una pequeña «crisis de identidad».
Esa «zona de confort» que habías generado ya no está. Por lo tanto estás aprendiendo a andar el camino sin ella. Es como cuando aprendiste a caminar, no te paraste el primer día y saliste caminando. Probablemente te hayas caído algunas veces hasta que lograste mantener el equilibrio.
Lo mismo ocurre con los cambios. Si estamos quitándonos una gran mochila de encima, cambiando viejos hábitos y creencias, primero pasamos por un período de limpieza.
Durante ese período podés vivenciar escenarios similares a los que estás sanando porque todo tiene el mismo fin: que te sanes.
Es importante destacar que en esta etapa, las experiencias se repiten para que las puedas transcender. ¿Cómo hacerlo? Eligiendo de nuevo. Pero esta vez ya no desde los viejos patrones que te condicionaban, sino desde tu nuevo ser. Cambiando la percepción sanas la experiencia y evolucionas.
Los cambios tenemos que vivenciarlos entendiendo cual es nuestro ritmo y no apresurar nada por querer conseguir resultados, sino que los resultados vendrán en consecuencia.
Cuando transitamos el camino del cambio
Cuando transitamos el cambio (ya sea en un proceso de coaching, un taller vivencial, curso o la vida misma), muchas veces deseamos que ese cambio sea ya: nos vemos entusiasmados por las acciones nuevas. Pero a veces hay algo que parece que no avanza y que por tanto sigue todo igual. Ese el momento clave para tomarte un instante santo y decidir desde tu corazón como querés vivir esa situación.
Si a esa intención de cambio no la acompañás de tus sentimientos, pensamientos y acciones en coherencia emocional, la balanza se desequilibra, y la vida te mostrará a través de una experiencia, lo que precisás ver para que puedas transcender ese miedo, perdonarte y seguir camino.
Porque en verdad todo esto se trata de perdonarte a vos mismo: por quien creías ser, por las creencias que sostuviste. Porque detrás de tus miedos está tu sanación, está la oportunidad de transformarte en tu propio cambio.
Siempre detrás del miedo hay amor, no lo dudes. Las experiencias nos llevan a amar más y más, a desnudar las capas de condicionamiento para permitirnos ser quienes vinimos a ser.
Dejar atrás quien creías ser requiere de coraje que indudablemente te ayudará a recuperar tu poder personal. Por momentos parece desgarrador (a ojos mundanos), pero confiá: la vida siempre te abraza y te acompaña.
Tomar responsabilidad por la vida y por las experiencias que creamos (a nivel consciente o inconsciente), es sabernos sanos y listos para superar el modelo anterior: el de víctimas de las circunstancias.
Saber que somos los creadores de nuestra propia vida como así también de la vida de quienes nos rodean, es una enorme responsabilidad pero a su vez implica salirse del guión estipulado para crear una vida de abundancia y de infinitas posibilidades.
Si te gustaría transitar tu proceso de cambio y transformación con una guía dispuesta a escucharte y acompañarte, te invito a que solicites una «Sesión de Claridad» sin costo para conocernos más, haciendo CLIC ACÁ

Respira….No te olvides de tomarte unos minutos al día para respirar y sentir que estas aquí y ahora, presente en este instante que contiene las infinitas posibilidades y toda la abundancia que te corresponde por herencia natural de ser.
Gracias x compartirlo Vero, hermoso !!! Un beso grande.
Gracias a vos por comentar y aportar Hernán 🙂
Me alegra que te haya gustado y sea de ayuda en tu camino. Abrazote!!